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Planes en familia

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¡Te invitamos a vivir y a disfrutar de los planes de La Villa Morá!

A todo el mundo le gusta conocer nuevos sitios pero cuando te tienes que poner a buscar información ya es otra cosa, da un poco de “perecita”… La idea de los Planes de La Villa Morá es dártelo todo “mascadito” y es que en La Villa Morá hay mucho por hacer y por disfrutar.  Tradiciones, fiestas, entorno… sus propios habitantes nos irán contando poco a poco y como no, con Juanita la morá!. ¡Te esperamos!

Si partes desde la Iglesia de Santiago de la ciudad de Málaga, en la séptima etapa llegarás a la Villa Morá de Cuevas Bajas. En la calle de la Cruz se encuentra el albergue de peregrinos. Atrás habrás dejado Málaga, Almogía, Villanueva de la Concepción, Antequera y Cartaojal

¿Por qué Mozárabe?
La Real Academia define como mozárabe a la “persona o población hispánica que, consentida por el derecho islámico como tributaria, vivió en la España musulmana hasta fines del siglo XI conservando su religión cristiana e incluso su organización eclesiástica y judicial.”

La séptima etapa del Camino Mozárabe de Santiago, de 9,97 km (menos de 10 Km ;P), comienza en el municipio vecino de Villanueva de Algaidas, donde podrás ver el antiguo convento franciscano de Nuestra Señora de la Consolación (S. XVI) y las ermitas rupestres mozárabes (S. IX-X), las únicas de este periodo por las que pasa el camino que lleva este nombre; tras atravesar el arroyo del Bebedero y la pedanía de La Atalaya comenzarás a recorrer las tierras del término municipal de la Villa Morá de Cuevas Bajas.

Desde el Mirador de Cedrón puedes divisar las provincias de Sevilla, Córdoba, Granada y Málaga; a continuación, llegas a la aldea de Cedrón, un asentamiento de origen  judío, donde el camino se convierte en empedrado y una decena de casas dan blancura al paisaje de cultivos. No te pierdas el horno comunal, restaurado recientemente, y que durante siglos ha sido el punto de encuentro del vecindario.

Siguiendo el camino, siempre rodeado de olivos se pasa por la aldea de La Moheda, de origen morisco; aún conserva la fuente pública junto al camino, con motor hidráulico manual. El camino continúa bajando en dirección a Cuevas Bajas por la carretera A-7300 hasta llegar a la calle Archidona, aquí encontrarás el camposanto, inaugurado en el siglo XIX.

El colofón se encuentra cerca, en la parroquia de San Juan Bautista, reconstruida en el siglo XVIII; posee tres naves y conserva la pila bautismal de mármol rojo datada en 1606; la fachada cuenta con espadaña, que aloja tres campanas y reloj. El albergue de peregrinos puedes encontrarlo junto a la iglesia, en la calle de la Cruz, 9. La llave puedes solicitarla en el Bar Cayetano.

Una última curiosidad, el cueveño Diego López Linares,  sacerdote y canónigo de la Catedral, fue el impulsor en Málaga, junto al doctor José Gálvez Ginachero, de los Refugios Nocturnos para niños. Con el paso de los años llegarían a ser las actuales Escuelas Ave María.


Octava etapa.

Sólo faltan para llegar a Santiago de Compostela 1.144 Km.
La octava etapa, con 5,69 km comunica la Villa Morá de Cuevas Bajas con Encinas Reales (Córdoba). Desde la iglesia continúa por calle Real y llegarás al Camino de las Encinas; cruza el puente del río Genil y continua por el Cordel de los Espartales hasta llegar a la localidad de Encinas Reales.

Te recomendamos que antes de emprender el camino hasta Galicia actualices toda la información con las organizaciones que impulsan el Camino Mozárabe de Santiago:
caminomozarabedemalaga.com
caminosantiagoandalucia.org
caminomozarabedesantiago.es
Guía en PDF

 

Donde Málaga se asoma al Genil. 
En Cuevas Bajas tenemos el privilegio de contar con el río Genil que, con una longitud de 359 km, es el segundo río más largo de Andalucía y principal afluente del más largo, el río Guadalquivir.

¿Y si te digo que puedes pasar una jornada en familia practicando rafting por sus aguas?

Y es que el río Genil ha sido adaptado en su paso por Cuevas Bajas para poder disfrutar de un día de ocio rodeado de naturaleza y una experiencia que te hará conectar con tu lado más salvaje.

El rafting consiste en bajar por el cauce del río en la dirección de la corriente en el interior de una balsa neumática. Este es uno de los deportes de aventura con mayor descarga de adrenalina en el que podrás compartir experiencia con amigos y familia, disfrutando de la diversión, emoción y risas. Es fundamental que sepas trabajar en equipo, ya que esta actividad se realiza en grupo.

Al ser un tramo de dificultad baja, no se necesita experiencia previa en la actividad, pues las empresas que trabajan en la zona se encargarán de darte unas nociones básicas antes de empezar. 

Es importante destacar que para realizar la actividad en familia, los menores de edad deben superar los seis años. Todos los integrantes del grupo deben saber nadar.

La actividad de rafting en el río Genil se puede realizar de abril a octubre. Esto es así porque depende del caudal del río, que es regulado por el desembalse del pantano de Iznájar.

La duración estimada para el rafting en el río Genil es de media jornada. La duración completa del tramo familiar de Cuevas Bajas es de tres horas , estando dentro del agua alrededor de una hora y media aproximadamente.

Para poder realizar la actividad es importante que vengas ataviado con:

  • Traje de baño y toalla
  • Protección solar
  • Zapatillas para mojar cerradas o escarpines de suela rígida
  • Recambio de ropa y calzado para después de la actividad

¡Vive una experiencia inolvidable!

¡Vive Cuevas Bajas, La Villa Morá!

La calle Real vertebra La Villa Morá. Cuando vengas a visitarnos, pasea tranquilamente por la joya de la Cuevas Bajas. Los monumentos más importantes se asoman a sus aceras. La iglesia de San Juan Bautista, construida en el siglo XVIII y restaurada parcialmente en 2024.

Junto a la iglesia, en la plaza de la Paz destaca la Casa de los Cristales.

En la calle Real destacan las fachadas de la casa número 22, la Casa de Felipe Quintana y la fachada de la antigua Venta de Juan González, lugar de encuentro de bandoleros en el siglo XIX. Se cuenta que por ellas pasaron el Chato de Benamejí, José María «El Tempranillo», Antonio Vargas Heredia y los bandoleros locales Luis Artacho, Salvador González y los Caldera de Cuevas Bajas. En esta la época Cuevas Bajas era conocida como «Cuevas de los Ladrones». 

Otra peculiar historia de la calle Real, es que en ella se creó el segundo cuartel de la Guardia Civil de la provincia de Málaga. Frente encuentras el Ayuntamiento y justo al lado el Pasaje del Resoli.

Por cierto, en la esquina de la calle Málaga con calle Real se encuentra el mural dedicado a una de nuestras vecinas más ilustres, Juanita «la Morá». En este punto también encuentras un Juanita Point, señalética que se reparte por distintos puntos de la Villa Morá, donde Juanita es la protagonista; también lo es de la gran fiesta de Cuevas Bajas, la Fiesta de la Zanahoria Morá, donde se dan cita miles de personas el primer domingo de diciembre.

Para terminar, relájate, disfruta de la oferta de ocio y restauración en la calle Real. Prueba la gastronomía más típica de nuestra localidad y mézclate con nuestros vecinos; te harán sentir como en casa y, antes de irte, ya estarás deseando volver a pasar tiempo con nosotros.

¡Vive Cuevas Bajas, La Villa Morá!

El origen de Cuevas Bajas.

¿Sabías que Cuevas Bajas parte de la creación de las aldeas de La Moheda y el Cedrón, que se construyeron durante la reconquista cristiana en época medieval para repoblar estas zonas deshabitadas y destinarlas a la explotación agrícola?

Por eso, no puedes dejar pasar la oportunidad de conocer las aldeas de Moheda y Cedrón, donde podrás empaparte de la historia que respiran sus calles y nutrirte de una arquitectura de otra época.

Para conocer un poco el origen de estas dos aldeas, os dejamos un pequeño resumen de esta apasionante historia.

Tras la conquista de Antequera, todo el territorio circundante, incluidas Cuevas de Belda (el principal asentamiento de la zona en época medieval), pasó a manos castellanas. Excepto por un episodio efímero en 1424, cuando es ocupada nuevamente por andalusíes (ante la despoblación generalizada de esta zona fronteriza), todo el territorio de Cuevas de Belda pertenece a Antequera y pasa a formar parte de su villa, desde que en 1441 Juan II de Castilla le otorga el título de ciudad, ‘Ciudad de Belda’.

Los nuevos repobladores de esta zona se asentaron en los lugares conocidos como El Pilar y Los Frailes, próximos a la Sierra del Camorro (la ubicación de la antigua Cuevas de Belda), en La Moheda y en Cedrón. Los dos primeros asentamientos (El Pilar y Los Frailes) darán lugar a las Cuevas Altas, actual Cuevas de San Marcos. Con el tiempo, los repobladores también se asientan en lugares más próximos al Genil, más productivos desde la perspectiva agrícola, y junto a las cortijadas que se establecieron en La Moheda y en Cedrón, darán lugar a las Cuevas Bajas, o Cuevas de San Antón.

Si hablamos de Cedrón, no puedes perderte su calle principal empedrada y su peculiar horno de uso común. Antes de la aparición de las tahonas, estos lugares debían producirse el pan, básico en la alimentación, por sus propios medios.
El nomenclátor de 1860 indica que Cedrón tenía en esa fecha nueve viviendas, siendo dos de ellas de una planta y el resto de dos plantas.

A 150 metros de Cedrón se encuentra el desvío a La Moheda, donde existen las ruinas de un antiguo molino de aceite de prensa de viga, del que se conserva la torre de contrapeso, de planta rectangular, con un tejado a cuatro aguas. Según el nomenclátor, en 1860 La Moheda tenía cuatro viviendas de dos plantas y el molino citado.

Como dato curioso, en el entorno de La Moheda han aparecido indicios cerámicos que apuntan a que el lugar constituyó un asentamiento relacionado con la explotación agrícola de estas tierras en época romana; también aparece cerámica medieval.

Por todo esto, pensamos que es una parada obligatoria para todo aquel que quiera visitar y conocer nuestra localidad, ya que alguien dijo una vez que aquel que no tiene raíces, no es nada.

Ambas aldeas forma parte del Camino Mozárabe de Santiago.

¡Nosotros estamos tremendamente orgullosos de ellas!

¡Vive Cuevas Bajas, La Villa Morá!

El día 24 celebramos el patrón de nuestra localidad por todo lo alto. Toma nota y no pierdas detalle de lo que podrás encontrar en el día de San Juan en nuestro pueblo.

¡Te recomendamos que madrugues! El día comienza con un acto peculiar y único que no debes perderte, y es que todos los años un grupo, mayoritariamente mujeres, parte desde la iglesia de San Juan a las 7 de la mañana para llevar a cabo ‘Las Mañanitas de San Juan’. Ataviadas con capas rojas, van regalando coplillas en honor a San Juan en diferentes puntos de la localidad. Podrás dar buena cuenta de la cantidad de juanas y juanes que van recibiendo la felicitación de sus vecinos al grito de «¡viva San Juan!».

Continuaremos la tradición, realizando la romería en los chopos del río Genil, ya sabes que Cuevas Bajas es «Dónde Málaga se asoma al Genil».

Disfruta de un ambiente festivo de música, bailes y buena comida. ¡Si hay algo que no puede faltar en nuestra romería, es una buena paella! Además, podrás degustar productos típicos de la tierra. ¿Has probado el resoli? Te adelanto que todo aquel que lo prueba, no puede evitar repetir. Es una bebida tradicional realizada con aguardiente y café, ¡no habrás completado la experiencia de vivir Cuevas Bajas sin haberlo probado!

Y para terminar, sabemos cuándo empieza San Juan, pero muchos no podrán decirte cuando acaba. ¡Lo que sí podemos asegurarte es que nunca acabarán tus ganas de repetir cada San Juan!

¡Vive Cuevas Bajas, La Villa Morá!

La Fiesta de la Zanahoria Morá surge en Cuevas Bajas en 2004, como reclamo para dar a conocer el municipio a raíz de un producto singular que solo nace en nuestras tierras. Tenemos el privilegio de contar en nuestras cosechas con este alimento tan peculiar, que se le reconoce porque tiene una primera capa morada, otra naranja con vetas y el corazón rojo. Además, es conocido por tener componentes anticancerígenos y diuréticos. Es por ello que, cada primer fin de semana de diciembre, el pueblo se vuelca con su seña de identidad y le rinde un homenaje en forma de encuentro gastronómico. Con el paso del tiempo, se ha convertido en la gran celebración de nuestra localidad, en la cual no faltan actividades culturales, gastronómicas y de ocio. ¿Todavía no tienes claro por qué debes vivir nuestra zanahoria morá

Déjame decirte que contamos con una amplia degustación de vinos de la tierra, embutidos, migas con zanahoria morá, resoli y dulces.

En nuestro mercadillo de la comarca podrás adquirir todos los productos que hayas degustado previamente. ¡Sabemos que te los vas a llevar todos! Si te preocupa quizás cómo los más pequeños de la familia pueden disfrutar la fiesta, ¡tranquilo!: tenemos preparadas muchísimas actividades para que los menores de la familia también sean unos adeptos a la gran Fiesta de la Zanahoria Morá.

También ofrecemos una amplia cartelera cultural en la que no faltarán los conciertos y la diversión para todos los públicos.

La juventud y la experiencia se mezclan en este día tan especial para vivir una fiesta inolvidable, única y con arraigo a una tradición y cultura que no podemos ni queremos perder.

¡Vive Cuevas Bajas, La Villa Morá!

Muy pronto encontrarás más planes en vivecuevasbajas.es La Villa Morá

Aldea de Cedrón
Las mañanitas de San Juan
Romería de San Juan
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